lunes, 11 de marzo de 2019

Al robot también se le pasa el arroz

No hay más que charlar un rato con Sophie, esa robot propiedad de Hanson Robotics Limited, que se activó en 2015 y en octubre de 2017 se convirtió en el primer robot con ciudadanía de un país, en este caso de Arabia Saudí. Ya tiene más derechos allí que muchas humanas.




A Sophie mucha gente le pregunta qué música le gusta o para qué sirve la inteligencia artificial. Ella responde cosas tipo “robots y humanos compartimos algo increíble: nuestro planeta”. Pero como no aprenda a hacer algo nuevo en el próximo MWC nadie va a pararse a hacerse selfies con ella, porque esto del futuro envejece muy deprisa.

Pero Sophie consiguió que me apiadara de ella cuando alguien le preguntó si quería tener hijos. Salió al paso hábilmente diciendo que a veces se plantea “cómo debe de ser tener una familia”. Si tienes aspecto de mujer en la treintena no te libras de la pregunta, da igual que seas un robot. Y eso dice más de los humanos que de la inteligencia artificial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Medio ambiente para luchar contra la España vaciada

El 70% de los Paradores están en localidades de menos de 35.000 habitantes. Su concepción como puerta de entrada a grandes entornos rurales...